martes, 25 de febrero de 2014

Abriste las puertas

Me pediste "quererte"
para poder "amarte".
Lo que no supiste nunca,
fue que esa era la llave.

Las puertas de mi alma había cerrado hace tiempo.
Me encontraba ausente, 
de mente y cuerpo presente.

Permití que a mí
Entrara tu presente
Y lo hice mío
Conforme te acercabas.

Pero cual ave acorralada
Aun sin tener reja cerrada
Escapaste de mis manos
Mientras en ellas te admiraba.

Te busqué como al conejo
Curiosa y ansiosa de conocer la verdad.
Saber que había tras el reloj que marca el tiempo.
Cuál era el destino, el final.

Sigo buscándote sin que te des cuenta.
Sigo queriéndote conocer.
Sigo queriéndote, así sin más.
Sigo intrigada por tu manera de amar.

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