domingo, 5 de enero de 2020

Ensayo de la nomofobia


La dependencia a los teléfonos celulares como factor de deterioro en las capacidades cognitivas y psicosociales

     Por medio de este texto se pretende exponer la influencia negativa en el aspecto cognitivo y psicosocial del uso indiscriminado de los teléfonos celulares. Se intentará plantear una comparación entre la funcionalidad en sociedad de las personas previamente a la existencia de éstos y cómo el abuso y el consumismo han transformado su finalidad, minimizando su característica como herramienta de comunicación hasta transformarse en un factor dañino para nuestra vida cotidiana. Se hablará también de la llamada nomofobia y como esta crea una barrera de comunicación efectiva. Y se propondrán posibles alternativas para la estimulación de la memoria a largo plazo utilizando estas tecnologías a nuestro favor.
     No se puede negar que actualmente es imprescindible en la mayoría de los entornos contar con al menos uno de estos aparatos. Una vez conocidas sus ventajas, es difícil imaginarnos la mayoría de las situaciones sin acceso a ellos, aun cuando no se usen activamente, nos sorprende su ausencia. Ya sea por medidas de seguridad, trabajo o simplemente por interacciones sociales, su presencia es presupuesta.
     Habría que comparar la existencia de todas las actuales posibilidades de comunicación con las existentes a mitad del siglo pasado y principio del presente. El valor del tiempo, recursos y espacios se determinaba también por las interacciones. Ya sea un salón de clases donde presencialmente escuchamos la cátedra, una sala o el comedor en casa de la abuela, el entorno tenía mayor importancia para la entrega exitosa del mensaje. Formaba al individuo y se reforzaba el respeto y capacidad de escucha eficiente.
Imagen que contiene captura de pantalla

Descripción generada automáticamenteLas generaciones más jóvenes, también conocidos como los “nativos digitales”, basan en algún punto de su desarrollo su entera personalidad alrededor de su teléfono y todo lo que éste contiene de su información personal. Son herramientas para la organización, recolección de datos, medio de investigación, entretenimiento, estatus y escudo mientras dure la batería. Las exigencias sociales que trae consigo estas características enfocan la atención de las personas de manera más pronunciada hacia la inmediatez de resultados y respuestas. Los medios digitales han roto la barrera del tiempo que físicamente tenemos disponible junto otras personas, transportándonos a otros sitios desde la palma de nuestras manos.
Según expone Amaro La rosa en su texto TELÉFONOS MÓVILES, COMUNICACIÓN E INTERACCIÓN:
…la manera en que los teléfonos móviles pasan a formar parte de la vida diaria de los adolescentes convirtiéndose en una suerte de detonadores del pensamiento social. A través de su uso los adolescentes construyen su identidad y aprenden a presentar su yo en la esfera pública. El uso de los móviles demanda el desarrollo de las propias competencias que los habilitan como individuos funcionales a su sociedad.”
Actualmente las herramientas dadas a los jóvenes implican una visión distinta a la de otras generaciones. La sobre exposición a la tecnología trae consigo pros y contras. Ante la posibilidad de borrar y reiniciar cualquier diálogo, la planeación de las conversaciones puede ayudar a predecir un resultado favorable. Brinda, hasta cierto punto, una sensación de seguridad. Sin embargo, esta ilusión de control falla al interactuar con la persona frente a frente. No existe ese lapso que nos permite rectificar nuestras palabras. En el mejor de los casos, nuestras experiencias previas con el interlocutor nos darán una idea de los posibles resultados. Por otro lado, la falta de convivencia en tiempo real disminuye la capacidad del individuo para identificar factores de tensión en las reacciones y respuestas aumentando la posibilidad de resultados desfavorables. Esto se debe a una falta de inteligencia emocional que se adquiere inevitablemente mediante la integración a la sociedad. La conciencia sobre un potencial fracaso genera aun más apego a la zona segura que es la mensajería instantánea.

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Ya sea por texto o un lenguaje predominantemente visual (emojis, filtros, stickers, gifs, etc.) estamos ya acostumbrados a esperar una respuesta, incluso a veces genérica y carente de sustancia. Las opiniones propias y las conversaciones profundas de autodescubrimiento no son tan frecuentes pues “se espera” que los mensajes sean rápidos y eficientes. Se ridiculiza el sentimentalismo y se promueve la falsa ilusión de activismo social y “filosofía barata” por una estela de breve reconocimiento. Así se expone en el estudio Intolerancia a la Incertidumbre y Nomofobia en adultos emergentes realizado por Claudio Marcelo Acosta como parte de su Tesis para la licenciatura en Psicología por parte de la UADE:
“… lo que Cushman denomina el “yo vacío” (en García-Montes et al, p. 69), pues al quedar atrás la época de los grupos de referencia preasignados, las pautas y códigos de conducta que servían como guía se vuelven escasos y contradictorios dificultando la construcción de una identidad personal (Bauman, 2004). A falta de las señales que brindaban las estructuras tradicionales el “yo vacío” demanda gran cantidad de información y dirección de los otros para guiar su comportamiento, de manera que las formas de identificación actuales requieren más que nunca de la ayuda de “otros significantes” –el otro generalizado de Mead (1993)– para construirse.”
Es por esto por lo que la constante validación por medio de las redes sociales y a la sensación de control de nuestras interacciones y tareas de la vida diaria se vuelve una necesidad para nuestra estabilidad mental, ocasionando incluso lo que se conoce como nomofobia. Quiroz, et al. (2015) describen a la adicción al uso del teléfono móvil, como la imposibilidad que un sujeto tiene para controlar o interrumpir su utilización.  Pese a que aun no forma parte de la literatura como diagnóstico oficial ya se han presentado propuestas para incluirse en el DSM-V (The Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), manual de diagnósticos oficial para la psicología y referencia para otras ciencias como la medicina.
Como toda adicción, la abstinencia puede provocar en las personas reacciones adversas como crisis de ansiedad, incertidumbre, depresión e incluso, en algunos casos, desatando episodios violentos que pueden poner en peligro a quien los padece o a otros. Por este motivo se recomienda el uso moderado tanto por salud física como mental y buscar alternativas como actividades que requieran una interacción directa con otros, principalmente para los más jóvenes.
También es importante considerar a aquéllos cuyo trabajo les obliga a depender de este tipo de aparatos de comunicación. Otra de las características de los teléfonos inteligentes es la inmediatez en la obtención de respuestas y la capacidad de almacenamiento de información. Pese a que es una ayuda enorme, tiene en su gloria su condena. Hemos perdido la capacidad de programar sin su asistencia la comprensión y retención de información.
Sería entonces necesario regresar al núcleo básico de la comunicación que es la convivencia presencial, activar nuestros cerebros con actividades que mantengan la estimulación de las conexiones neuronales e intentar dejar de lado la dependencia digital. Seamos conscientes de que un contacto más personal, aumenta la calidad del ser humano sensibiliza y concientiza sobre el dolor y necesidades de los demás. No podemos ignorar la falta que esto hace en la sociedad actual y si bien, los teléfonos son beneficiosos, una mayor carga ética y de valores puede guiarnos a una sociedad digitalizada y centrada en el bien común en lugar de egocentrista e ignorante del entorno.

Bibliografía:
·         Acosta, C. M. A. (2018, junio). Intolerancia a la Incertidumbre y Nomofobia en adultos emergentes. Recuperado 30 mayo, 2019, de https://repositorio.uade.edu.ar/xmlui/bitstream/handle/123456789/7414/Acosta%20Claudio-%20TIF.pdf?sequence=4&isAllowed=y
  
·         La Rosa, A. L. R. (2012, enero). TELÉFONOS MÓVILES, COMUNICACIÓN E INTERACCIÓN. Recuperado 30 mayo, 2019, de http://www.unife.edu.pe/pub/revpsicologia/avances2012/amarolarosa.pdf

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