jueves, 16 de mayo de 2013

De lecturas atrasadas...

    Gomen nasei! He estado altamente ajetreada éstos días a causa del trabajo. Es por eso que no he vuelto a escribir. Sin embargo, he de decirles que no dejo de pensar en temas para tratar. Sólo no tengo tiempo de desarrollarlos. Aunque por ahí dicen que para todo lo que de verdad se quiere, se encuentra tiempo. Creo que en estos momentos lo que en verdad quiero es el bien estar para mi, por eso me regalo a mi misma mi tiempo libre.

    He estado leyendo algunos libros, ninguno lo he terminado porque yo batallo mucho para terminar las lecturas que comienzo. Con decirles que tengo como 7 libros empezados y bastante avanzados pero no los he terminado. (Por algún motivo, los que termino más rápido son los de literatura erótica). Estoy leyendo, por ejemplo, El mundo de Sofía, que habla de una niña como de unos 15 años, si no me equivoco, que comienza a recibir cartas de un profesor anónimo que le va instruyendo acerca de la historia de la filosofía y despertando, a su vez, su pensamiento filosófico. Está bastante entretenido. Tengo "leyéndolo" desde la prepa, pero supongo que en ese entonces no tenía la capacidad de digerirlo, como la tengo ahora.

    Es lo que me gusta de los libros. Son historias que no cambian, por más que las leas. La trama sigue siendo la misma, más no por tanto, son historias estáticas. Conforme vas leyendo, conforme va pasando el tiempo, aprendes cosas nuevas y cambias tu manera de pensar, el libro que releas, te regalará algo inimaginable. Es por eso que tomé el consejo de una tía de firmar los libros cuando recién los adquiero. Ponerle fecha y lugar de donde lo conseguí. De ésta manera, cuando lo vuelvas a leer, recordarás la primera vez que lo tuviste en tus manos y podrás, sin duda alguna, notar todo lo "nuevo" que tiene por decirte la historia.

   Otro de mis "proyectos abiertos de lectura" es el libro de Las 50 sombras de Grey. De ese no llevo ni un sólo capítulo. Cuando me "recomiendan libros" casi nunca me gustan. Menos si son prestados. No los pelo, realmente y no sé ni porqué. Me pasó lo mismo con Memorias de una Geisha que, aunque de ese sí llevo bastante más, cuando hubo algo que me distrajo, ya no lo seguí leyendo. Y ahí está... Solo... triste... esperando a que lo lea y yo aquí tan campante escribiendo en la computadora.

   Es por esto que, cuando en mi familia dicen que "leo mucho" los veo con cara de "¡Claro que no!¡Ojalá de verdad me gustara tanto leer!". Y no es que no lea, porque sí leo. Me enamoré de la literatura hace algunos años ya. Es sólo que mi relación con la lectura es como mis relaciones interpersonales: Pueden pasar 4 meses sin que me separe de el objeto o sujeto e inmediatamente después, de la nada, no procurarle otros 4 o 5 meses, aun cuando permanezca en mi pensamiento.

   Por ahí dicen que una chica que lee es aquélla que siempre trae un libro consigo que nisiquiera ha empezado. Pero para mi, quien lee no se preocupa por que piensen que lo hace. Simplemente ama la literatura. No importa si ha leído más o menos que los demás. Siempre habrá alguien que sea mejor que tú en todo. Es como quien ama bailar. Es posible que no lo haga con frecuencia, pero cuando lo hace, lo disfruta hasta la médula.

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