sábado, 6 de julio de 2013

Amores más freudianos que platónicos.



Hace tiempo te saque de mis fantasías personales,

Esas que me inspiran buen humor cuando mi día está aburrido,

Mas desterrarte de mi mente, eso sí, no he podido.



Sigues ocultándote en mi subconsciente,

De donde no tengo autoridad de echarte.

Sigues de cuando en cuando por mis sueños,

Sin que yo te llame, apareciéndote.



¿Qué quieres de mí, verdaderamente?

Si no eres mío hoy, ni mañana, ni el mes que viene,

¿Qué haces todavía rondando entre mis neuronas?



Mas hay un lado masoquista en mí que,

Sin embargo, no quiere que te vayas.

Y he de confesar que, claro,

Tenerte en mis sueños es un consuelo muy grato, pero...



...al salir el sol, se diluye tu figura, tu aroma,

Tu sonrisa picaresca, todo eso que de ti me gusta;

Caigo de nuevo en cuenta que no estás para mí, que ajeno vagas.



Vuelve esa frustración, ese querer destrozarte,

Y con cada golpe, la vida arrebatarte.

¿Pues no es acaso afrenta en mi producir tanta tentación,

Para luego ser tan, a fin de cuentas, insatisfactorio?



¿Por qué no te das cuenta del crimen que cometes?

Si no eres mío hoy, ni mañana, ni nunca,

Empieza por salir de mi cabeza y deja de propiciar -por favor- con tu sabido atractivo,

Que mi mente te archive en la carpeta “Documentos freudiano-reprimidos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La opinión de los demás, es siempre bien recibida. Sin ella, nuestro pensamiento nunca crecería.